Profesora, María de Lourdes Vargas S.
Marzo, 2016
En los “ya muy lejanos años de 1950”, llega a Venezuela una niña de 13 años, delgada, de cabellos
rubios, venida de tierras Cubanas. Se
incorpora al país, como María Elena Dorrego Rodríguez, junto a sus padres Antonio
Dorrego Inclán y Antonia Rodríguez Borbolla, ambos de origen gallego. Se residencian en la
ciudad capital, en pleno Centro de Caracas.
Estudia cuatro años de bachillerato en el colegio Santa Rosa de
Lima, luego, como éste no tenía 5to.
Año, termina el bachillerato en Ciencias en el liceo Andrés Bello. Ingresó
a la facultad de Arquitectura en la Universidad Central
de Venezuela (UCV) en el año 1958 y se gradúa en 1962. Estaba muy orgullosa de que Carlos Raúl
Villanueva hubiese sido su profesor. Por esas cosas de la vida, nunca ejerció la profesión de arquitecto.
En el
período lectivo 1965-66 se inscribe en la Escuela de Educación de la UCV. Se gradúa en 1969
con mención suma cum laude. Entre los
profesores que más la influenciaron en su nueva profesión se mencionan a Herman
Bautista, Gustavo Adolfo Ruiz, José Rafael Marrero, Hernando Salcedo y Juan José Espinoza.
En el año 1968 concursa por la
cátedra de Estadística de la
Facultad de Economía de la UCV, y compite, por cierto, con egresados de la Escuela de Estadística.
Gana el concurso.
En 1969, conoce al profesor
César Villarroel, durante el proceso de
Renovación Académica. Elena lideraba a los estudiantes junto con el profesor
Luis Bigott y otros compañeros; y los profesores Gustavo Adolfo Ruiz y Villarroel
dirigían el sector de
profesores. César fue nombrado Director de la Escuela de Educación de la UCV. Durante este proceso le
correspondió colocarle la medalla de graduación a Elena, en ese momento toda la
audiencia en el auditórium de Humanidades y Educación pudo ver que estaban enamorados.
César y Elena se casan
en febrero de 1971 y Mariana, su distinguida hija nace
en enero de 1972, cuando su padre es expulsado de la UCV.
En 1975, la familia Villarroel
Dorrego viaja a Europa a estudiar
postgrado. Elena con permiso de la Escuela de Administración y César aprovecha el año sabático. Estudian en la Universidad de Gales y
obtienen el título de Magister en Educación, mención Tecnología Educativa.
La experiencia de esos tiempos
marca a Elena para siempre, constantemente estuvo pendiente del mundo de la
tecnología educativa. En ese entonces, asiste a un sin número de cursos,
seminarios, talleres y conferencias nacionales e internacionales, relacionados
con la televisión educativa, análisis del mensaje, currículo y
evaluación de innovaciones en educación, teoría y producción de videos
instruccionales, entre otros. Su
regreso a Venezuela estuvo lleno de optimismo – como siempre. Participa
activamente en la nueva propuesta curricular de la Escuela de Educación de la
UCV.
Crea en 1981 y coordina el entonces famoso Centro de Experimentación de Recursos Instruccionales, nuestro CERI de la Escuela de Educación de nuestra querida universidad. Centro de referencia nacional por muchos años. Asumió la jefatura de la cátedra de Tecnología Educativa. Allí logró reunir a destacados colaboradores.
Crea en 1981 y coordina el entonces famoso Centro de Experimentación de Recursos Instruccionales, nuestro CERI de la Escuela de Educación de nuestra querida universidad. Centro de referencia nacional por muchos años. Asumió la jefatura de la cátedra de Tecnología Educativa. Allí logró reunir a destacados colaboradores.
Sacó tiempo de donde no lo
había y se dedicó a profundizar su formación, en 1995, obtiene el Doctorado en Educación de la Universidad Simón
Rodríguez. A la par, fue nombrada representante
de la UCV ante las Asociaciones de
Televisión Educativa Iberoamericana (ATEI) y la Asociación de TV
Educativa Venezolana (ATEVE). En esos años, también la designaron Coordinadora
del Programa de Televisión Educativa de la UCV, adscrito al Rectorado.
En los 90, la motiva el desarrollo de las tecnologías de
la información y la comunicación. Se convierte en facilitadora del tema, tanto
a nivel nacional como internacional. En 1999, participa en la Maestría en Educación, crea la mención
Tecnologías de la
Información y la Comunicación en Educación de la Facultad de
Humanidades y Educación, UCV. Coordina la Maestría hasta el momento de su
repentina desaparición.
A la par, en 1996 es nombrada
por el Vicerrector Académico, Doctor Giussepe Gianneto, como Coordinadora
General del Sistema de Actualización Docente del Profesorado de la UCV. (SADPRO) trabaja 8 años
de su vida en esta instancia. Introduce cambios en la gerencia, crea la Unidad
de Investigación, moderniza la
Coordinación desde el punto de vista tecnológico y se crea El
Aula Virtual, rediseña los cursos de perfeccionamiento docente e introduce la semipresencialidad.
Coordina la elaboración del primer plan
estratégico de SADPRO. Organiza cuatro
eventos de importancia con repercusión internacional unos de perfeccionamiento
docente y los otros enmarcados en las tecnologías con EDUTEC. En fin, introduce un nuevo paradigma educativo en la Coordinación de
SADPRO con lo que intencionalmente buscó la reforma del mencionado Sistema.
Para bien o para mal, las nuevas
autoridades académicas la sustituyen en la Coordinación del
Sistema de Actualización Docente del Profesorado de la UCV, en julio del 2004,
antes de cerrar este ciclo, no puedo pasar por alto la labor desarrollada por
la doctora Dorrego como coordinadora
del Programa de Educación a Distancia de la UCV, en los años comprendidos
entre el 2001 hasta julio 2004.
Merece especial mención sus
acciones y actividades relacionadas con el convenio que firma la UCV con la Nova Southeastern
University, en el año 1999. Este convenio se orientó a la formación de doctores
en Tecnología Instruccional y Educación a Distancia. La participación de Elena
en la interpretación y ejecución del convenio permitió la apertura a otras
casas de estudio que también postularon a sus profesores. Dorrego, orgullosa de
su labor comentaba “tenemos profesores formados en la UCV, USB, UCAB, UNERG, UCLA y
otras más”. “Como resultado de este convenio en la actualidad contamos con 19
doctores y 3 magísteres”. Ejerció la Coordinación de este
programa de postgrado hasta el año 2004.
Este convenio le permitió destacarse
como tutora de tesis doctorales tanto a nivel internacional como nacional.
Su actividad docente fue intensa. Desde 1968 hasta una semana antes de su ausencia. Fue profesora de pre y postgrado a nivel nacional. Compartió internacionalmente con otros expertos, contribuyendo con la formación de profesores en Tecnología Educativa, diseño y realización de medios didácticos interactivos para la Enseñanza Universitaria. Participa en la Red Iberoamericana de Formación de Profesores Universitarios en Tecnología Educativa. Recuerdo su actuación en Islas Baleares, Panamá, Sevilla, Tarragona y Caracas.
Su actividad profesional abarcó además de la docencia, la investigación, la asesoría y la gerencia.
La Dra. Dorrego fue investigador activo de la UCV, reconocida
en el Programa de Estímulo al Investigador en el año de 1997. Sus investigaciones se relacionan con diseño de la
instrucción, producción y evaluación de materiales instruccionales, uso del
video instruccional y su influencia en el aprendizaje, estrategias de
aprendizaje, uso de las tecnologías de la información y comunicación en las
universidades, y en los últimos tiempos trabajó el tema de la educación a
distancia sus estrategias, gestión y orientaciones políticas. Nos deja
numerosas publicaciones en revistas reconocidas nacional e internacionalmente,
así como también su famoso libro “Dos Modelos para la Producción y Evaluación
de Modelos Instruccionales”, en colaboración con la Prof. Ana María García.
La Dra. Elena fue árbitro de
revistas científicas tales como: Perfiles de la Universidad Simón Bolívar,
LUMEN XXI de la Universidad Rómulo Gallegos, Pedagogía de la UCV, Educación y
Ciencias Humanas de UNESR. Fue miembro de diferentes comités editoriales, entre
ellos se destaca: Revista de Pedagogía, Revista Reverso, Revista Agenda
Académica, Revista Docencia Universitaria, todas de la UCV; así como también de
la Revista Perfiles de la USB.
También fue evaluadora de proyectos científicos, asignados por el Consejo
de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH-UCV),
CONICIT, FONACIT y OPSU, entre otros. Participó como ponente en distintos,
numerosos e importantes congresos, seminarios y jornadas.
La labor académica de la Dra. Dorrego se inserta en la sociedad y se proyecta en
diferentes ámbitos, ningún inconveniente encontrado detenía su lucha, como
hemos mostrado, su desarrollo académico estuvo abierto a los estudiantes, a la
docencia, a la investigación y a diferentes formas de discusión nacional e
internacional.
Más tarde, la Doctora Dorrego
llegó a la OPSU mediante el llamado del Dr. Antonio Castejón, para enfrentar el
tema de la inclusión y permanencia de los bachilleres en la educación superior
venezolana, mediante la modalidad a distancia y el uso de las tecnologías de la
información y la comunicación. Estamos hablando del último trimestre del 2007.
Reúne un grupo de colaboradores, propone el proyecto de Educación a Distancia
en Educación Superior. La Dirección Opsu
aprueba el proyecto. Para ella fue un
honor ocuparse de la propuesta porque significaba progreso de la universidad
venezolana. Reúne a las universidades, discute el punto de partida con la
formulación de la propuesta de normativa nacional para la educación superior a
distancia. La somete a consulta a diferentes instancias e instituciones, recibe
sugerencias. Una vez más su constancia y dedicación permitieron que la
normativa sea considerada por el Núcleo
de Vicerrectores Académicos, en el 2009 continúa su ruta hasta el Consejo
Nacional de Universidades en búsqueda de la aprobación.
El proyecto de Educación a
Distancia evoluciona al incluir otros componentes por solicitud de la Dirección
Opsu. En el 2009 se diseña la estructura administrativa para gerenciar la ejecución del proyecto. Puso al servicio
de la Institución toda su fuerza y voluntad de trabajo. Armoniza el sector
universitario comprometido con la educación a distancia, como valorar agregado
logra la red académica de educación a distancia. El proyecto pasa a programa,
logra el presupuesto para emprender la labor iniciada, trabaja con comisiones
técnicas, inicia la formación de su personal, proyecta a la OPSU tanto a nivel
nacional como internacional.
Elena es creadora de una
escuela, que marca a sus integrantes con el sello indeleble de un alto sentido
de responsabilidad, de acuciosidad y de permanente interés por los nuevos
temas. Nada la agotaba, el proyecto
emprendido debía ser cumplido, y además debía ser bien cumplido. Le gustaba
humanizar el frío de la formalidad,
Elena fue una mujer polifacética, pluridimensional, era académica, gerente, aguda, brillante,
negociadora, creativa, fue una super mujer, agradable, manejaba la mano derecha
y la izquierda, de elegante vestir y de impecable apariencia personal.
Conversaba de todo y de cualquier tema, le agradaba la música, las visitas a
los grandes museos que se encontraba a su paso, viajar por el mundo, comprar
obras de arte y rosas rojas. También tuvo el tiempo para compartir con sus
amigos y amigas ya fuese en un almuerzo, una cena, una copa de vino o un café
marrón.
Nunca sabemos cuando llega el
final, sorpresivamente el 27 de noviembre del año 2009 Elena partió, deja
camino andado, semillas sembradas y germinadas, y huellas a seguir.
Profesora, María de Lourdes
Vargas S.
Marzo, 2016
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